lunes, 25 de junio de 2012

Manual para vencer el PREJUICIO.

En esta oportunidad, propongo que nos saquemos las caretas, soltemos el forzado estandarte de la extrema tolerancia, y abordemos sin inhibiciones un tema casi tabú: los prejuicios.

Vamos, ¡no seamos hipócritas!
Todos, absolutamente todos prejuzgamos, me atrevo a afirmar autoritariamente.
Estoy segura que hasta la persona con el corazón más puro y benefactor del mundo elabora sus propios prejuicios.
Porque prejuzgar, como la palabra lo indica, significa formar una opinión sobre algo o alguien previo a tener cabal conocimiento de ello.
Y nos la pasamos haciendo conjeturas, creando pre-conceptos y sacando conclusiones anticipadas.
Es algo inevitable, una cualidad propia e intrínseca del ser humano.

Por eso considero que hay que dejar de ser hipócritas, de llenarnos la boca de juicios de valor, de dar cátedra en contra del acto de prejuzgar, porque todos lo llevamos a cabo aunque sea una vez.


No hay que amonestarlo. 

Lo primordial para ejercer la tolerancia y el respeto por el prójimo no es negar el prejuicio, sino vencerlo. Consiste en no acomodarse bajo la sombra de las especulaciones subjetivas, sino enfrentarlas.
¿Cómo? Es tan simple como abrir la mente y no permitir que el prejuicio nos predisponga negativamente frente a su "víctima".

Considero -a riesgo de ser malinterpretada- que puede realizarse de tres maneras que creo igualmente adecuadas, según la ocasión (suponiendo que se tiene prejuicio sobre "alguien" y no "algo", pero luego se puede adaptar a las circunstancias).

Instrucciones para vencer el prejuicio:

1) Buscar la forma de conocer a la persona sobre la que se tiene el prejuicio, para refutarlo o confirmarlo.
2) Si no se desea forzar la relación con la persona prejuzgada, dejar las puertas abiertas para que, si el destino los cruza, se le pueda dar una oportunidad (todos merecemos al menos una oportunidad).
3) Si el prejuicio está muy arraigado, o es influenciado por fuentes que consideramos confiables, quizás no sea demasiado necesario darle una oportunidad a la persona sobre la cual se instauró el prejuicio. En este caso, el correcto proceder es continuar el curso de la vida, otorgarle a dicha persona respeto y buena educación si se presenta alguna circunstancia de interacción ineludible, y de ninguna manera militar en su contra.

*(Si se planea declarar una guerra, sin falta cumplir el punto 1 de mi manual para vencer el prejuicio, para contar con fundamentos. Bajo ninguna condición declarar una guerra a partir de prejuicios.).

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